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¿Mi hijo necesita cirugía de Amígdalas y Adenoides?

Ésta es una de las principales preguntas que tenemos que contestar nosotros los otorrinolaringólogos todos los días en nuestra práctica diaria. Existe desinformación en cuanto a éste tema y a las indicaciones que existen para realizar una cirugía de adenoides y/o amígdalas.

 

La mayoría de éstos pacientes que vemos son niños de todas las edades referidos por otros médicos, pediatras o los mismos padres.

 

Antes de explicarte si tu hijo es candidato a un procedimiento de estos creo es importante conocer que son las adenoides y las amígdalas y qué función tienen en nuestro cuerpo.

 

Las adenoides son una masa de tejido linfoide que se encuentra en una región llamada nasofaringe, en la parte más posterior de las fosas nasales. 

 

Las investigaciones sugieren que este tejido linfoide sirve para “proteger” al individuo cuando se expone a diferentes virus y bacterias que entran al cuerpo durante la respiración. Este proceso es especialmente activo durante los primeros años de vida cuando el niño experimente infecciones de vías aéreas superiores de forma frecuente. 

Ya para la edad de 10 años éste tejido adenoideo debió haberse encogido y prácticamente desaparecido, proceso que inicia a los 6 años de edad aproximadamente. Los recién nacidos no tienen ni adenoides ni amígdalas agrandadas de tamaño, este proceso se da conforme el paciente se va exponiendo a diferentes virus o bacterias durante sus primeros años de vida. 

Aunque no comprobado existen otros factores que pueden influir en el aumento de tamaño de las adenoides como lo son el reflujo gastroesofágico y exposición a irritantes como el humo del tabaco.

 

¿El sistema inmunológico de mi hijo se verá comprometido si se retiran las adenoides y/o amígdalas?

 

Por supuesto que no. Nuestro sistema inmunológico es perfectamente funcional sin estos tejidos. Nuestro cuerpo no es más vulnerable a infecciones en la ausencia de adenoides y amígdalas ni es propenso a ningún problema de salud a largo plazo.

¿Cómo se si mi hijo tiene un problema con el tamaño de sus adenoides?

-        Respira con la boca: si tu hijo parece estar siempre con la boca abierta tanto durante el sueño como durante el día es problema que tenga éste problema y no hace porque no puede respirar a través de su nariz.

-        Ronquido: nuestro cuerpo está diseñado para respirar por la nariz durante el sueño. Si tu hijo ronca es probable que lo esté haciendo por la boca.

-        Come y mastica siempre con la boca abierta: si no lo hace no puede respirar mientras come.

-         Boca seca por las mañanas.

-        Hiponasalidad: se define como disminución o resonancia nasal insuficiente. Su voz “suena” como si siempre estuviera cursando con un cuadro gripal. En la escuela se puede reflejar con un problema para pronunciar palabras.  

-        Escurrimiento de moco constante.

-        Cuadros recurrentes de “ sinusitis “ manifestadas por congestión nasal constante y escurrimiento nasal.

 

¿Cuál es la función de las amígdalas?La función de las amígdalas, al igual que las adenoides, es la inmunidad.

 

Las amígdalas son órganos conformados principalmente por linfocitos tipo B, y su función principal está en relación con la inducción de inmunidad secretora y la producción de Inmunoglobulinas (anticuerpos), principalmente del tipo IgA, IgG, IgM e IgD.

 

La posición de las amígdalas y las adenoides las coloca en un sitio inmejorable para proveer la protección inmunológica de la parte superior del tracto respiratorio y digestivo.

 

Al igual que las adenoides, las amígdalas son más activas inmunológicamente entre los 4 y los 10 años, a partir de entonces pueden sufrir un proceso de involución tanto en tamaño como en función.

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