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Cerumen … Las respuestas a las preguntas más frecuentes.

Cáncer de Cabeza y Cuello

¿Qué es el cáncer de cabeza y cuello?

El cáncer de cabeza y cuello se refiere a varios tipos de cáncer que afectan a las zonas de la cabeza y del cuello en el cuerpo. Estos cánceres son aproximadamente el 3 al 5 por ciento de todos los cánceres de los Estados Unidos. El cáncer de cabeza y cuello es más común en los hombres y gente de más de 50 años. Estos cánceres se pueden tratar muy bien si se encuentran pronto, y se pueden prevenir fácilmente. Las causas más comunes de cáncer de cabeza y cuello son el tabaco y el uso de alcohol.

Los cánceres de cabeza y cuello incluyen cáncer en las siguientes zonas:

  • Cavidades orales: los labios, la lengua, las encías, el revestimiento de los papos y labios, la parte superior y la inferior de la boca, y detrás de las muelas del juicio. Este es el tipo más común de cáncer de cabeza y cuello.

  • Glándulas salivares: Estas producen la saliva que mantienen tu boca y garganta húmedas. Las glándulas principales están en la parte inferior de la boca y cerca de la mandíbula.

  • Los senos: los espacios huecos en los huesos que rodean la nariz

  • Cavidades nasales: las zonas huecas dentro de la nariz

  • Amígdalas

  • Garganta (faringe)

  • Órgano fonador (laringe)

  • Orejas/oídos

  • Nódulos linfáticos en la parte superior del cuello

A pesar de su localización, los cánceres del cerebro, del ojo, y del tiroides no suelen entrar en la departamento de cánceres de cabeza y cuello.

 

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cabeza y cuello?

El cáncer de cabeza y cuello puede se difícil de diagnosticar, porque los síntomas a menudo son leves y pueden parecerse a enfermedades menos serias como un resfriado o dolor de garganta. Estos síntomas incluyen:

  • Una llaga en la boca o lengua que no se acaba de curar

  • Una mancha blanca o roja en las encías, lengua, o revestimiento de la boca

  • Un dolor de garganta persistente

  • Hinchazón de la mandíbula, cuello, o lado de la cara. Esto puede hacer que las dentaduras postizas no encajen bien.

  • Frecuentes infecciones de los senos que no responden a los antibióticos

  • Dolor de cuello que no desaparece

  • Dolores de cabeza frecuentes

  • Dolor en los dientes superiores

  • Sangrar por la nariz o por la boca, o sangre en la saliva

  • Dificultad al tragar

  • Dolores de oído persistentes

  • Dificultad para respirar o hablar

Si notas cualquiera de estos síntomas, es importante que contactes con tu médico inmediatamente. Pueden ser señales de enfermedades menos serias, pero se debe de hacer un examen minucioso.

¿Cómo se diagnostica un cáncer de cabeza y cuello?

La detección temprana es la clave para un tratamiento exitoso del cáncer de la cabeza y el cuello. Casi tres cuartos de todos los cánceres de cabeza y cuello se pueden detectar durante un examen físico. Tu médico te hará un examen y puede pedir que te hagas alguna prueba diagnóstica. Él o ella puede hacer lo siguiente:

  • Un examen físico para revisar las cavidades orales y nasales, el cuello, la garganta, y la lengua. El médico puede usar un espejo pequeño y luces para hacer esto. El médico también puede buscar bultos en el cuello, labios, encía y papos.

  • Endoscopia: para esta prueba, tu médico usará un tubo delgado y ligero llamado endoscopio para examinar la laringe, la garganta, la cavidad nasal, u otras zonas donde tengas síntomas. Esto se hace en la oficina y no es doloroso.

  • Pruebas de laboratorio de sangre, de orina u otras muestras del cuerpo

  • Rayos-X, TAC, resonancia magnética, o PET de la cabeza y el cuello para hacer imágenes de las zonas dentro de tu cabeza y tu cuello. Tu médico decidirá que pruebas evaluarán mejor tus síntomas.

  • Biopsia: Tu médico puede coger un poco de tejido para que un patólogo lo estudie bajo un microscopio. Esta es la única manera segura de diagnosticar el cáncer. Esto se puede hacer es la oficina con una anestesia local, normalmente con una aguja, o puede que necesites ir a una sala de operaciones bajo anestesia general.​

 

¿Cómo se trata el cáncer de cabeza y cuello?

El primer paso para tratar el cáncer de cabeza y cuello es determinar la fase del cáncer.

Los cáncer en fase I y II son pequeños y el cáncer todavía no se ha extendido de su localización original. Estos suelen ser curables.

Los cáncer en fases III y IV se suelen haber extendido a los nódulos linfáticos cercanos, y/o son tumores grandes. Suelen requerir tratamientos más complicados y tienen una posibilidad más pequeña de curarse, pero la mayoría son potencialmente curables. Los tumores que se han extendido a otras partes del cuerpo, llamados tumores metastásicos (metástasis), generalmente se cree que son incurables, pero pueden tratarse para reducir los síntomas.

La fase del cáncer, además de tu edad, salud en general, y localización del tumor, determinarán el plan de tu tratamiento.

Los tres rumbos principales de tratamiento para los cánceres de cabeza y cuello son la terapia de radiación, cirugía, y quimioterapia. Algunos pacientes pueden recibir los tres tratamientos:

  • Cirugía: Los cirujanos pueden extirpar el tumor y un margen del tejido sano que lo rodea. Los nódulos linfáticos en el cuello también pueden extirparse si se sospecha que el cáncer se ha extendido.

La cirugía en las zonas de la cabeza y el cuello pueden cambiar la apariencia del paciente y su capacidad de masticar, hablar, y tragar. Por estas razones, los pacientes pueden necesitar cirugía reconstructiva y logopedia después de la operación.

  • Terapia de radiación: Esto implica el uso de rayos-X de alta energía para matar las células cancerígenas. Esto se puede hacer mediante una máquina cerca del cuerpo o con materiales radioactivos que se meten en el cuerpo cerca de las células cancerígenas.

La terapia de radiación puede tener efectos secundarios, como llagas o irritación en la zona tratada, dificultades al tragar o para saborear, pérdida de saliva, pérdida del apetito, y nauseas. Los pacientes deben de informar a sus médicos de cualquier efecto secundario para que les puedan aconsejar el cómo tratarlo.

  • Quimioterapia: Este tratamiento implica el uso de medicamentos anti-cancerígenos para matar las células cancerígenas que hay en el cuerpo. Se usa más a menudo para las fases más avanzadas de cáncer de cabeza y cuello.

Los efectos secundarios incluyen llagas en la boca, pérdida del apetito, nauseas, vómitos, cansancio, sarpullido, dolor de las articulaciones y pérdida de cabello. Los pacientes deben de hablar con sus médicos acerca de cómo tratar estos efectos secundarios.

 

¿Hay alguna novedad en la forma de tratar el cáncer de cabeza y cuello?

Sí. Los nuevos tratamientos para el cáncer de cabeza y cuello incluyen el uso de medicamentos que bloquean las hormonas que causan que se reproduzcan ciertas células de los tumores. Estos tratamientos hacen que el tumor se haga más sensible a la radiación y aumentan las posibilidades de una cura.

Muchas de las nuevas terapias se enfocan en disminuir los efectos secundarios del tratamientos a la vez que mantener una buena tasa de curación.

Por ejemplo, se usan nuevos medicamentos de quimioterapia que tienen menos efectos secundarios graves, pero que todavía son efectivos en matar las células cancerígenas. Se usan nuevas técnicas de radiación que enfocan más energía en las células del tumor y menos en el tejido normal, para que los pacientes tengan menos efectos secundarios. Además, ahora se usan ampliamente técnicas quirúrgicas avanzadas que permiten que se extirpe el cáncer a la vez que permiten al paciente recuperar un estilo de vida más normal después de una terapia exitosa.

También ha habido descubrimientos de nuevas formas de combinar la cirugía, la radiación, y la quimioterapia. Tu médico debe de poder darte a información del último tratamiento disponible para el cáncer de cabeaz y cuello.

 

¿Cómo puedo protegerme de el cáncer de cabeza y cuello?

Los cánceres de cabeza y cuello son fáciles de prevenir. El uso del tabaco es la causa más común del cáncer de cabeza y cuello. El ochenta y cinco por ciento de estos canceres están vinculados al uso del tabaco. Para reducir tu riesgo de tener cáncer de cabeza y cuello, para de usar cualquier forma de tabaco (cigarrillos, cigarros, pipas, rapé, y tabaco de masticar).

 

También se ha comprobado que el uso del alcohol contribuye al cáncer de cabeza y cuello. Reducir la cantidad de alcohol que tomas puede reducir el riesgo de contraer este tipo de cáncer.

Si has tenido cáncer, parar de usar tabaco y parar de tomar alcohol puede reducir tu riesgo de que el cáncer se repita. También se puede prevenir que los cánceres progresen yendo a ver a tu médico tan pronto tengas señales de algún síntoma.

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